El pasado
viernes 30 de mayo el Consejo de Ministros aprobó el Anteproyecto de Ley del
Código Mercantil, anunciándose como el Código que sustituirá al Código de
Comercio vigente desde 1885, incluyendo no sólo el contenido actual de éste,
sino también muy distinta normativa especial que, o bien, salió en su momento
del propio Código para dotarse de un régimen jurídico más moderno y completo, o
bien fue promulgada con posterioridad como ley especial sin tener un previo
reflejo en el Código.
Las noticias
que durante estos días estamos viendo dan por seguro que el nuevo Código ya es una realidad. No obstante, para evitar confusiones, sería aconsejable que se
utilizasen términos más concretos y correctos, y que lo que es un Anteproyecto
de Ley no se publicite como Ley aprobada, por cuanto para llegar a ese punto el
Anteproyecto debe convertirse en Proyecto y seguir toda la tramitación
parlamentaria dentro de una misma legislatura. En este caso concreto, nos
encontramos, en la actualidad, con un Anteproyecto de 1.727 artículos, lo que
parece indicar que los trámites parlamentarios (plazos de enmiendas, discusión
de enmiendas en Congreso y Senado…) difícilmente terminarán antes de que
termine la presente legislatura por dos razones:
-
1.º.
La materia incluida en el Anteproyecto es francamente discutible si se tiene en
cuenta un criterio delimitador de la materia centrado en el mercado y no en la
empresa, en los “operadores del mercado” y no en el empresario, pero que no
incluye ni la normativa de marcas, ni patentes, ni los contratos de
distribución (aunque la regulación de estos contratos sí estaba en la Propuesta de Código Mercantil de junio de
2013), por citar algunos ámbitos de especial relevancia dentro de la materia
mercantil, y cuya ausencia puede ser objeto de discusión durante su tramitación
parlamentaria.
-
2.º.
Si bien el Partido Popular tiene mayoría absoluta, la situación política y
económica en España, especialmente tras las recientes elecciones europeas, hace
bastante discutible que se apruebe el Código Mercantil si no hay un claro apoyo
del resto de fuerzas políticas, y no sólo del principal partido de la
oposición. Teniendo en cuenta que 2015, año anunciado para su aprobación, es
año de elecciones generales, dudo de la aprobación de una norma tan extensa,
que conlleve tanta tramitación, y que difícilmente “da votos”.
Mi apreciación,
por tanto, es que el Código Mercantil no se va a aprobar esta legislatura, y será un buen material de trabajo para
futuras iniciativas en próximas legislaturas. No obstante, la profusión
normativa que estamos padeciendo desde que comenzó la crisis económica hace que
todo sea posible y, aunque con evidente posibilidad de mejora, pueda aprobarse
el Código Mercantil. Pero, repito, lo lógico, a mi entender, es que no salga
aprobado.
Pueden ver el
texto de la Propuesta de Código Mercantil elaborada por la Sección de Derecho
Mercantil de la Comisión General de Codificación AQUÍ.
Y AQUÍ, un trabajo publicado por Wolters Kluwer con 10 aspectos claves del Anteproyecto.
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